CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO (18 de enero de 2018).- No lo podemos negar, la variedad en la cama refresca y renueva la vida sexual de cualquier pareja. Sin embargo, también podría representar un riesgo para los participantes.

De acuerdo con doctores, estás son las diez posiciones más populares que te podrían llevar al hospital por desgarres (también en “ese” músculo) u otras lesiones más delicadas. Eso sí, aclaremos que la herida no es ocasionada por la práctica en sí, sino por accidentes, resbalones o falta de control por la “emoción” del momento de la pasión.

1) Ella sentada, él enfrente: contrario a lo que se podría pensar, en esta posición corre riesgo el pene si es que la vagina no se encuentra directamente enfrente. Ello porque podría golpearse con la cama o mesa en la cual estén recargados, sobre todo al calor del movimiento rápido.

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2) Vaquero invertido: ella sobre él pero dándole la espalda. ¿Ubicas la frase “pene fracturado”? Pues esta posición es –en su mayoría- responsable de esa lesión.

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3) Vaquero tradicional: sí, lo lamentamos, forma parte de esta lista. Además del “pene fracturado”, también se pueden sufrir de rozaduras (‘hiperextensión’), o algún rodillazo. La situación se pone peor si lo practican sobre una pelota (como las de pilates), ya que se pierde gran parte del control de la penetración. Y, siendo sinceros, ¿quién no ha sufrido un calambre en las piernas o pantorrillas en esta posición?

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4) Carretilla: generalmente, ella funge como la carretilla y el hombre es quien carga las piernas o la cadera. En este caso, con algún movimiento demasiado brusco o con demasiada fuerza, ella puede perder el control y dejar caer el rostro y cabeza contra el suelo. Para los hombres, significa dolor de espalda por el peso.

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5) De pinza: es similar a la postura anterior, solo que en este caso, la mujer levanta una de sus piernas para recargarse en el hombro de su pareja. Aquí aumenta el desequilibrio, así como el riesgo de terminar con la cara en el suelo.

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6) De perrito: sobre todo cuando la mujer es la que impone fuerza al movimiento, lo que puede ocasionar una desviación peligrosa para el pene. Eso sin contar el daño a las rodillas.

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7) Sexo anal: no es que lo condenemos o te digamos que no lo practiques, pero sí debemos considerar que, por su naturaleza, es más fácil un desgarre si no se trata con la precaución debida. Siempre usa lubricante y “atención manual” en la zona antes de penetrar.

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8) Puente de madera o elevadizo: es el hombre quien hace el arco (la espalda se despega del suelo, y se sostiene con piernas y brazos) mientras que la mujer lo aborda. De por si la postura es complicada y difícil de mantener por mucho tiempo (él tiene que cargar su peso y el de su pareja), por lo que se vuelve peligrosa si agregas movimiento constante. Puede ser que los dos caigan, y ocasionen hasta alguna fractura.

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9) Rusa: es cuando el pene es masturbado por los senos de su pareja. En este caso, se arriesga a rozaduras. Es lo mismo que si te estuvieran masturbando con las manos, pero sin tanto control.

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10) Estribo de pie: ambos están de pie, y uno se recarga –no siempre- contra la pared (ya sea de espaldas o frente). El problema deriva en la falta de equilibrio y agarre ocasionado por el movimiento constante. Sobre todo si entendemos que esta postura es una de las favoritas para la regadera (con el suelo mojado y/o resbaloso).

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Para que tengas una dimensión de lo que hablamos con lo del “pene fracturado”, te explicamos: como sabes, el pene no es un hueso, es un musculo lleno de terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos; sin embargo, puede desgarrarse a tal grado que se asemeje a un hueso roto.

Cuando ocurre la lesión, los hombres escuchan un sonido similar al chasqueo de dedos. Inmediatamente vienen el dolor, la deformación de “tu amigo” y moretones alrededor de la herida. Si te llega a ocurrir, ni pienses en evitar al médico ya que será totalmente necesario un tratamiento de semanas para no agravar la lesión y, con ello, afectar a tus futuras relaciones sexuales.

Una correcta salud física, relajación muscular y comunicación con tu pareja te ayudará para mantenerte fuera de cualquier riesgo.

Con información de Advances in Urology, Journal of Impotence Research y agencias