Ciudad de México (20 de julio de 2016).- El mes con menos hielo desde que se tiene un registro fue el pasado junio, y todos los meses de este años, excepto marzo, han venido marcando récords negativos de deshielo.

En septiembre, la banquisa del Ártico podría alcanzar su punto más bajo desde que lo vigilamos por satélite y es un problema grave.

En cifras:

  • El hielo marino de junio se redujo en 260 mil  kilómetros cuadrados el anterior récord negativo.
  • La extensión de hielo flotante estuvo 1,36 millones de kilómetros cuadrados por debajo de la media de 1981 a 2010.
  • En otras palabras, se ha derretido un trozo del Ártico del tamaño de Perú. Y la tendencia nos dice que va a seguir derritiéndose, récord tras récord.

2015 fue el año más cálido de la historia por el calentamiento global y El Niño más monstruoso en 15 años, agravado a su vez por el cambio climático. En 2016, las temperaturas del Ártico se mantuvieron unos 10º C por encima de lo normal, con enero y febrero como meses excepcionalmente calurosos.

“Independientemente [de lo que ocurra este verano], va a ser un año con poco hielo”, explica Walt Myer, científico de la NASA, a Gizmodo.

Cabe mencionar que la fauna que habita en la plataforma de hielo del Ártico es la primera en sufrir las consecuencias.

El oso polar y la morsa tienen que nadar más para encontrar comida. Y proliferan las algas marinas en la banquisa, lo que afecta a la reproducción de los pequeños crustáceos, reduciendo el suministro de alimentos de todo el ecosistema.