19 de septiembre de 2023.- Es el sonido más perturbador que hemos escuchado en los últimos años. Nos levanta del asiento como si nos proyectara una fuerza inaudita. Nos arranca del los brazos de morfeo. Nos pone a palpitar el corazón sin control en muchas ocasiones. Y sin embargo, salva vidas.

El sonido de la alerta sísmica es muy perturbador para la mayoría de las personas, ya que nos avisa con anticipación sobre la ocurrencia de un evento que puede ser potencialmente peligroso.

La Ciudad de México cuenta con el Sistema de Alerta Sísmico Mexicano (SASMEX), el cual sirve para avisar a la población con antelación la percepción de un sismo que pudiera o no provocar afectaciones, pero su activación depende de ciertos factores.

El sonido de la alerta se emite cuando se espera la llegada de un sismo de 5.5 o mayor magnitud y que provenga de las costas de Guerrero, Oaxaca, Jalisco, Colima y Michoacán, así como de Puebla, estados en donde se encuentran instalados 97 sensores sísmicos que monitorean día y noche la ocurrencia de los movimientos telúricos.

En el caso del sismo del pasado viernes, el movimiento se produjo en Ciudad Hidalgo, Chiapas, donde no se cuenta con cobertura de los sensores sísmicos, razón por la cual no se alertó a los capitalinos, a pesar de ser de magnitud 6.5, de acuerdo al Sistema Sismológico Nacional.

Cuando surge un sismo, los sismógrafos arrojan datos preliminares de la aceleración y de la velocidad, con esta información los investigadores del Servicio Sismológico Nacional hacen los cálculos de la localización y de la magnitud. Por ello, la mayoría de las veces, la información que se tiene de un sismo minutos después de acontecido, es modificada cuando se tiene la información precisa, por lo que si se esperaba que sonara la alerta sísmica y  no sonó, se deba a esta actualización de la información.

El tiempo que puede brindar la alerta sísmica a la población para que ejecute sus protocolos de actuación ante la llegada del sismo, es de aproximadamente 50 segundos, esto depende del epicentro del mismo.

Datos del SASMX indican que se ha alertado a la población capitalina de la ocurrencia de un sismo proveniente de la costa de Guerrero con un tiempo de oportunidad de aproximadamente 100 segundos, debido a la gran distancia.

Caso contrario ocurrió con el sismo del  19 de septiembre del 2017, pues el epicentro se ubicó a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, Morelos, en el límite con el estado de Puebla. Debido a la corta distancia, 120 kilómetros de la Ciudad de México, el alertamiento se activó cuando el temblor ya había llegado a la Ciudad de México.

El alertamiento es una herramienta que puede salvar vidas, pero es igual de importante que la población sepa cómo reaccionar cuando lo escucha o cuando ya está sintiendo el movimiento.

Redacción