Este virus habría contribuido a más de 40 millones de nuevos casos de trastornos neurológicos en todo el mundo.

Temblores y contracciones musculares, ataques epilépticos, problemas de vista y oído, dificultad de equilibrio y coordinación… Las personas infectadas por el coronavirus tienen un gran riesgo de sufrir afecciones neurológicas que presentan síntomas parecidos a los experimentados con la enfermedad de Parkinson.

Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington acaban de realizar una evaluación completa de las consecuencias neurológicas de la COVID-19. «Los estudios anteriores han examinado un conjunto más reducido de resultados, sobre todo en pacientes hospitalizados y no hospitalizados, incluidos los ingresados en cuidados intensivos», explica Ziyad Al Aly, autor principal del estudio y epidemiólogo clínico de la Universidad de Washington.

«Los resultados muestran los devastadores efectos a largo plazo de la covid. El virus no siempre es tan benigno como algunos creen», añade sobre una enfermedad que habría contribuido a más de 40 millones de nuevos casos de trastornos neurológicos en todo el mundo.

Aparte de tener una infección por coronavirus, los factores de riesgo específicos para los problemas neurológicos a largo plazo son escasos. «Estamos viendo problemas cerebrales en individuos previamente sanos y en aquellos que han tenido infecciones leves. No importa si eres joven o viejo, mujer u hombre. No importa si has fumado o no, o si has tenido otros hábitos o condiciones poco saludables», señala Al Aly.

Un estudio anterior publicado en Nature Medicine y también dirigido por Al Aly encontró que las vacunas reducen un 20 % el riesgo de problemas cerebrales a largo plazo. «Definitivamente es importante vacunarse, pero también es importante entender que no ofrecen una protección completa contra estos trastornos neurológicos a largo plazo», advierte el investigador.

Relación con el Alzheimer

Los problemas de memoria –llamados coloquialmente niebla mental– son uno de los síntomas más comunes relacionados con el cerebro y con el virus de larga duración. En comparación con los grupos de control, las personas que contrajeron el virus tenían un 77 % más de riesgo de desarrollar problemas de memoria. «Estos problemas se resuelven en algunas personas, pero persisten en muchas otras. En este momento, se desconoce la proporción de personas que mejoran frente a las que tienen problemas duraderos».

Curiosamente, los investigadores observaron un mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer entre los infectados por el virus. Hubo dos casos más de Alzheimer por cada 1.000 personas con COVID-19 en comparación con los grupos de control.

Es poco probable que alguien que haya tenido COVID-19 contraiga Alzheimer de la nada», precisa Al Aly. «El Alzheimer tarda años en manifestarse, pero lo que sospechamos que ocurre es que las personas que tienen una predisposición al Alzheimer pueden verse empujadas por covid, lo que significa que están en una vía más rápida para desarrollar la enfermedad. Es raro, pero preocupante», reconoce.

Agencias.