Ciudad de México (2 de junio de 2016).- En México existen un sinfín de pueblos fantasmas, los cuales permiten viajar al pasado y detenerse en el tiempo.
Tuvieron una vida esplendorosa antes de ser desalojados por el cierre de minas, de emigraciones masivas u otras razones; sin embargo, después de varias décadas, son lugares oscuros y vacíos, cuyo único sonido sobreviviente es el viento golpeando las ruinas.