CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO (07 de febrero de 2018).- Han pasado varias décadas desde que arrancó la carrera espacial, pero pocos habían concebido la idea de llevar un transporte terrestre afuera de la Tierra… hasta ahora.

Todo inició con el lanzamiento del cohete Falcon Heavy de la empresa SpaceX, cuyo destino será Marte. La nave viajará 400 millones de kilómetros antes de llegar al planeta rojo, aunque no lo hará solo.

Esto porque parte de la carga del cohete es un auto deportivo, un Tesla Roadster conducido por un traje de astronauta. Y tiene buen gusto musical nuestro “amigo”, ya que todo el camino “escuchará” la canción Space Oddity de David Bowie (todo un mensaje encubierto, ¿no creen?).

El auto, un mensaje de “Don’t Panic” y el viaje serán videograbados todo el camino, incluso por mil millones de años después de ser separado del escenario superior del Falcon Heavy. Y es que, luego de atravesar los cinturones de radiación que rodean a la Tierra, se producirá una segunda incineración que empujará al Tesla, y se espera que éste orbite heliocéntricamente al Sol, como si se tratase de un nuevo planeta o satélite.

Un poco como un adorno para nuestro Sistema Solar, sí es que así les gusta pensarlo.

El dueño de la idea y de la empresa privada Space X es Elon Musk, quien ha impulsado la idea de habitar Marte. Sin embargo, antes que el humano pueda pisar el planeta vecino, se tienen que hacer múltiples pruebas que incluye el levantamiento de carga en el espacio, propósito experimental de este viaje.

Se espera que el Falcon, una vez en pleno funcionamiento, tenga el impulso equivalente al de 18 jets Boeing 747, y se espera que además del peso de una de estas aeronaves, también el cohete pueda cargar lo equivalente a sus pasajeros y equipaje completo.

 

Con información de Huffington Post México

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