Ciudad de México (10 de mayo de 2016).- El abuelito John Graves cumplió el deseo de su nieto, al comprarle una botella de Dr. Pepper en Katy, Texas, pero nunca pensaron que se encontraría una desagradable sorpresa.
Cuando el pequeño se había tomado la mitad del refresco , se dio cuenta que algo había al interior de la botella; se trataba de una rata de casi 8 centímetros.
El abuelito Graves tuvo que enviar la queja a la empresa por la rata que incluyen sus bebidas, a lo que un vocero de Dr. Pepper, respondió que “se encontraba muy preocupado”, aunque aseguró que “es casi imposible que objetos extraños entren en los contenedores de Dr. Pepper”.
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