Egipto ( 29 de marzo de 2016)-. Un ciudadano egipcio ha secuestrado un avión de EgyptAir que recorría la ruta entre Alejandría y El Cairo y ha obligado al piloto a aterrizar en el aeropuerto de Larnaca, en Chipre, bajo la amenaza de hacer estallar un cinturón explosivo.
Tras cinco horas de espera y tensión en Larnaca, el secuestrador ha liberado a todos los rehenes y se ha entregado a las autoridades. Nadie ha resultado herido.
El presidente chipriota, Nicos Anastasiades, ha descartado que el incidente esté relacionado con el terrorismo y, después del incidente, la policía chipriota ha confirmado que el conturón de explosivos que el secuestrador decía llevar era falso.
“Las fuerzas de seguridad de Chipre han confirmado que el cinturón de explosivos que llevaba el hombre que ha secuestrado el avión era falso”; ha confirmado el Ministerio de Aviación Civil de Egipto en un comunidado.
Secuestrado entre Alejandría y El Cairo
El vuelo MS181, un Airbus A320 con 81 pasajeros a bordo según la compañía, despegó de Alejandría con destino al Cairo antes de las 7:30 de la mañana. Poco después, el piloto pidió permiso especial para aterrizar en el aeropuerto chipriota de Larnaca, donde tomó tierra sobre las 7:50, hora local.
Poco después, la compañía EgyptAir confirmó que se trataba de un secuestro y que el piloto había tenido que aterrizar porque un pasajero amenazaba con hacer estallar un cinturón explosivo.
El presunto secuestrador ha sido identificado como un ciudadano egipcio llamado Seif Eldin Mustafa. Mustafa vivió en Chipre hasta 1994 y estuvo casado con una mujer de nacionalidad chipriota, con la que tiene cuatro hijos. La exmujer ha acudido al aeropuerto y aún no está clara su posible participación en la resolución del secuestro. En un primer momento, medios de comunicación egipcios confundieron al secuestrador con uno de los pasajeros, Ibrahim Samaha, profesor de Veterinaria en la Universidad de Alejandría.
Entre los pasajeros había un total de 21 extranjeros de ocho nacionalidades, entre ellos ocho estadounidenses, cuatro holandeses, cuatro británicos, dos belgas, un francés, un sirio y un italiano.
La primera demanda del secuestrador ha sido que la Policía se alejara del Airbus. Después, según varios medios, ha pedido un traductor y ha manifestado su intención de solicitar asilo. En otro momento de la mañana, según ha informado el primer ministro egipcio, Sharif Ismail, ha pedido entrevistarse con representantes de la Unión Europea y viajar a otro aeropuerto.
El hombre ha entregado una carta en árabe para que fuera trasladada a su exmujer. En dicha carta, según la radiotelevisión chipriota CYBC, solicitaba la liberación de varias mujeres presas en Egipto.
Cinco horas de tensión
Como consecuencia de las negociaciones entre las autoridades y el secuestrador, todos los ocupantes del avión salieron del avión poco después de aterrizar, salvo siete personas: tres pasajeros y cuatro tripulantes. Sobre las 15:00, hora local, estos también han abandonado la nave (uno se ha descolgado por la ventana de la cabina) y el propio secuestrador se ha entregado con los brazos en alto.
De esta manera, cinco horas después del aterrizaje del Airbus en Larnaca, las autoridades chipriotas daban por terminado el secuestro con un tuit del Ministerio de Exteriores.
El presidente chipriota, Nicos Anastasiades, ha descartado en rueda de prensa que el incidente esté relacionado con el terrorismo, y ha apuntado a posibles motivaciones personales del secuestrador. Un funcionario del Ministerio de Exteriores ha especulado con que el individuo detenido sea “psicológicamente inestable”.
Durante el tiempo que ha durado el secuestro, el gobierno chipriota ha puesto en marcha una célula de crisis antiterrorista y ha desviado todos los aviones del aeropuerto de Larnaca.
RTVE