Un tiroteo en una escuela primaria de Uvalde, en el centro de Texas, ha dejado al menos dos niños muertos y una decena de heridos, según le han confirmado fuentes hospitalarias a los medios locales. El ataque se registró en la mañana del martes en el centro educativo Robb, a donde se desplazó la policía rápidamente, señaló en Twitter la cuenta del Distrito Escolar, la institución de la que depende. Las autoridades pidieron a los vecinos evitar la zona y pusieron al resto de la ciudad, de 16.000 personas, bajo un protocolo de seguridad.

Minutos después, la policía informó que había detenido al tirador. Los estudiantes del centro estaban siendo trasladados a un edificio colindante, para reunirse con sus familias. Las autoridades locales, no obstante, pidieron inicialmente a los padres no pasar al centro cívico a recoger a los menores inmediatamente porque consideraban que la emergencia no había terminado. “Serán notificados cuando puedan hacerlo”, informaron en Facebook.

El suceso coincide con la publicación de un informe que revela que los tiroteos se han multiplicado en Estados Unidos durante 2021. Un conteo del FBI, la agencia federal de investigaciones, indica que el año pasado se registraron 61 episodios de este tipo. Estos habían sido 40 en 2020. Los tiroteos dejaron el año pasado 103 personas fallecidas y otro centenar más de heridos. Estas cifras no contemplan a los perpetradores. Uno de cada cinco situaciones en las que hay un tirador activo deriva en un tiroteo masivo en el que al menos tres personas pierden la vida.

EL PAÍS

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