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¿Tú en que narcofosa estás? Con esta aparentemente pueril broma se diviertían dos compañeros en la sala de prensa de la Secretaría de Gobernación. Los encargados de la sala de prensa recién habían instalado la ofrenda, y en ella figuraban las calaveritas con el nombre de reporteros y camarógrafos que cubren la fuente.

En ocasiones, los periodistas nos caracterizamos por tener un humor negro. Pareciera que, sin un poco de sorna, la realidad de este país nos obligaría a consumir pastillas para combatir la depresión.

Con el mejor de los ánimos, tratamos de alivianar el peso de saber que tan solo en lo que va del año se han registrado más de 13 mil homicidios dolosos en el país. Considerando que no estamos en tiempos de guerra (formal) las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública resultan brutales. Y, como es de suponerse, el número de asesinatos no registrados en las bases de datos gubernamentales seguramente es aún más atroz.

Hay zonas del país donde la autoridad es una entelequia informal que se caracteriza por el olor a dinero y a muerte. De eso no queda duda.

La cada vez más evidente infiltración del narco en las filas de la política está cobrando su tarifa de muerte. Tenemos un cáncer, y no somos capaces de someter al Estado a un examen que nos diga hasta adonde se ha esparcido el mal. De ese tamaño son nuestros demonios.

Mientras, la información sigue fluyendo. Sabemos que desde Washington el gobierno de Obama analiza el perfil de células criminales como las que operan en Guerrero.

Nos conmovimos con la trama digna de un culebrón televisivo, en donde el gobernador Ángel Aguirre habría dejado escapar a su amante María de los Ángeles Pineda Villa, la presidente del DIF en Iguala y primera dama infernal del municipio.

Otras versiones apuntan a que, inflitrados entre los normalistas desaparecidos, habían 17 integrantes del grupo criminal conocido como “Los Rojos”, y que por esa razón se hizo la limpia con la saña que ya conocemos. Como si eso fuera a aliviar la presión que desde el extranjero se cierne sobre la negligencia del gobierno estatal y federal.

Que si el poder de un grupo de delincuentes pudo financiar la candidatura no solo de José Luis Abarca, sino hasta del propio gobernador Aguirre Rivero. Hay tantas ramificaciones como tentáculos pudiera tener este Kraken de impunidad y muerte.

Lo que no tenemos son respuestas contundentes de las autoridades. ¿Dónde están los 43 normalistas secuestrados? ¿Por qué no han podido detener a la familia Abarca-Pineda? ¿Cómo van las investigaciones sobre la presunta complicidad de Ángel Aguirre?

Al momento, alcaldes, funcionarios y policías de 13 municipios de Guerrero se encuentran bajo la lupa por su cercanía con el grupo Guerreros Unidos.

Por otra parte, el brazo corruptor del narcotráfico no habría podido extenderse sin la participación de la clase política. Raymundo Riva Palacio señaló que las alcaldías se han convertido en franquicias para criminales, al comparar la infiltración del narco con la que vivió Colombia veinte años atrás.

Al parecer, al presidente Peña Nieto le gustan los retos y ha puesto al país en modo “hard”. El miércoles ofreció un mensaje plagado de lugares comunes y frases huecas. Aseguró que no habrá resquicio para la impunidad; que se evitará cualquier tipo de especulación en las investigaciones. Peña reiteró su compromiso con el Estado de Derecho, lo que quiera que eso signifique. Y aseguró que se establecerá un plan renovado para las pesquisas.

La confianza no se pide, se gana, le contestaron con una dignidad envidiable los familiares de los normalistas en su propia conferencia de prensa, realizada lejos de la residencia oficial de Los Pinos. Ellos quieren hechos, no promesas. Y no van a pedirlas, las exigen porque es su derecho.

Tal vez nosotros, los ciudadanos de a pie, deberíamos asumir la misma posición. Olvidarnos de las afectadas poses de nuestros gobernantes-mirreyes-de-boutique y comenzar a exigirles con mayor severidad a los servidores públicos. No sería una concesión, sino el ejercicio de nuestro más básico derecho ciudadano.

Humor Negro

“Si fuéramos constelación, seríamos la Fosa Mayor” (Leído en Twitter)

Narcomantas

 

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Este viernes se dio a conocer un mensaje dirigido por el cabo Gil a las autoridades federales. En la preparatoria 24 de febrero, en la colonia San José, colocaron una manta firmada por este hombre, señalado por el gobierno federal como lugarteniente de los Guerreros Unidos.

“Los mandos y jefes son los Casarrubias y Los Tilos. No confundan a la comunidad, digan las cosas como son y los estudiantes están vivos. Atte Gil”. Este es la parte final del mensaje donde se detalla que personajes como el delegado de la SEDATU en Guerrero, Héctor Vicario, y el hermano del cantautor Joan Sebastian, Federico Figueroa, así como alcaldes de la entidad son las verdaderas cabezas de esta mafia que opera en la zona norte de Guerrero y en el sur de Morelos.

Ángel Gallegos ( @gallegoso )

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